Estos días, alrededor de la Navidad, para muchas personas, son días de gran ternura.
Me ha sorprendido, con mucha alegría, ver la cantidad de fotos de familias. Las redes sociales, en este caso me ha ayudado a tener esos momentos de terneza.
Es maravilloso ver a esas familias, con esos chiquitines que derrochan ternura.
Este año tengo tres sobrinos nietos que han pasado su primera Navidad. Sus foto, con algún pequeño detalle navideño me han causado muchísima ternura.
A veces las fotos ya no incluyen chiquitines, sino a hijos grandes -a veces con sus novias o novios- y los flamantes papás.
Aquí quizá la ternura viene de recordar las fotos de hace algunos años y como han crecido.
También dan mucha alegría ver a varias generaciones en una foto navideña: abuelos, hijos y nietos…
Amistad
La amistad también es una ocasión de ternura. Quizá podría sonar un poco raro hablar de ternura en la amistad, pero cuando es una amistad en la que hay un verdadero cariño, por supuesto que se incluye la ternura.
La cualidad de tierno (que eso es ternura) la estoy entendiendo aquí como «afectuoso, cariñoso y amable», relaciones que se dan entre los amigos.
Precisamente, uno tiende a enternecerse más con una foto de familia cuando alguno de los allí presentes es conocido… y más, si es tu amiga o amigo.
Desde hace unas semanas estoy leyendo un libro – decimonónico, pero muy agradable-, donde hoy me encontré algunas palabras al respecto. No lo copiaré literalmente, sino haciendo algunos pequeños cambios.
La verdadera amistad busca a semejantes o los hace (semejantes).
El intercambio de ideas, sentimientos, dificultades, alegrías entre amigos y el verdadero cariño que hay entre ellos supone una igualdad entre los amigos, o sino la hubiera, la iguala.
En cierta medida un amigo es otro yo de su amigo.
Cada cual honra y quiere a su amigo como a sí mismo y desea también que los otros le honren.
La amistad es uno de los grandes momentos de terneza.
La máxima terneza
La Navidad es el máximo momento de terneza.
Pensar que Dios se anonada hasta ser una criaturita indefensa es de tal ternura, que cualquier palabra se queda corta; en definitiva es algo inefable.
Todas las mamás y los papás han sentido esa ternura con sus hijos recién nacidos, que luego no logran expresar.
Así pienso que debemos sentirnos nosotros. Ver a todo un Dios hecho un pequeñín.
Aquel Niño que seguro su Madre Bendita nos dejaría permiso para cargarlo, besarlo, decirle que es un sol -que es el Sol-, y echarle piropos a mansalva… decirle cosas bonitas, con ternura.
Aquel chiquitín que dan «ganas de comérselo a besos».
Ese Niño viene (ha venido, viene y vendrá) a salvarnos, a redimirnos, a hacernos también Hijos de Dios.
La ternura de Dios
Si uno se enternece, ¿cómo no se enternecerá Dios con cada uno de nosotros?
Quizá no sea una palabra Teológica para referirse a Dios, pero aplica: «Dios se enternece por mí».
Nuestra libertad es verdaderamente santa e inefable, cuando dejamos de ser esclavos (siervos), para contarnos entre los amigos del Señor de todo lo creado.
Cuando vemos que el Dios Todopoderoso viene hacia nosotros con la terneza de un amigo, como si fuéramos sus semejantes, como si tuviéramos el derecho de acercarnos a Él con la libertad y confianza de un amigo.
¡Qué inmensa es la misericordia de nuestro Creador: no éramos dignos de reputarnos servidores suyos y de aquí que somos llamados sus amigos, sus hijos!
El dolor
Quizá algunos pasan estas fechas con un sabor agridulce. Por un lado aprovechan para gozar estos días con su familia. Pero por otro lado, padecen algún sufrimiento por la pérdida de un ser querido.
Para quienes sufren así, no queda más que estar a su lado acompañándoles. Y también rezar por esos seres queridos.
Y vale la pena recordar aquel villancico que dice: «Yo bajé a la tierra para padecer».
PS 1
Aunque podría haber copia algunas fotos bellas que han sacado tantos en las redes sociales, me dio pena usarlas sin autorización.
Eso sí, si alguno desea que use su foto para acompañar este post, borro las que he puesto (clásicas gringas) y las pongo aquí (bueno, siempre que sean bonitas fotos, de familia y de Navidad).
