El sábado 23 de abril de 2022 ha llegado a 3,000 hits en las grandes ligas un latinoamericano, Miguel Cabrera, oriundo de Venezuela.
Solo 32 beisbolistas más han logrado esa hazaña hasta el momento en la MLB
Entre esos hay dos dominicanos, un cubano y un puertorriqueño. Este último, Roberto Clemente, se quedó exactamente con 3,000 hits pocos días antes de fallecer en un accidente de avión, en 1972, mientras llevaba ayuda a los damnificados por el terremoto en Managua.
El béisbol siempre me ha gustado, entre otras cosas, por la capacidad y facilidad con que llevan las estadísticas.
No veo muchos partidos y menos completos, porque son largos.
Eso sí, la Serie Mundial no me la pierdo, y siempre logro ver algunos que otros momentos de los partidos.
En béisbol, como en todos los deportes, hay mucha rivalidades entre equipos. Los Yankees de New York no pueden verse con los Medias Rojas de Boston. En su momento, hubo una gran rivalidad entre los Yankees y los Dodgers de Los Angeles (antes de Brooklin)
Aun así, en el beisbol suceden cosas que no se ven frecuentemente en otros deportes.
Los homenajes son una de estas cosas.
Los aficionados de todos los equipos saben reconocer cuando hay alguien que merece homenaje.
Y todos se ponen contentos cuando alguien consigue un hito en su carrera.
Además, la misma liga preparara las cosas.
Es impresionante el sentido histórico y comercial que tienen.
Mariano y Derek
Por ejemplo, cuando Mariano Rivera y Derek Jeter -ambos Yankees- anunciaron que iban a jugar su última temporada (en años sucesivos), en cada visita a sus contrincantes, éstos les tenían preparados sendos homenajes.
Incluso, cuando llegaron a Boston, sus «archirrivales» les tenían preparado unos buenos homenajes.
Los Yankees correspondieron, homenajeando al gran Big Pappy (David Ortiz) cuando llegó al Yankee Stadiumn en su última temporada con Boston.
Regresando a Miguel, cuando este tomó turno al bat en el que podía llegar al hit 3,000, los umpires cambiaron las pelotas, para tenerlas marcadas y saber que esa pelota era la del hit 3,000.
Miguel Cabrera pegó su hit 3,000 en un partido en su casa, en Detroit.
Había miles de aficionados apoyándole, y, hasta me atrevería a decir, que los aficionados de los Rokiees de Colorado, le estaban apoyando.
Son momentos históricos que uno puede decir… «yo lo viví», aunque haya sido un logro de un equipo contrario.
El ensordecedor ruido provocado por el hit de Cabrera se convirtió en un homenaje de varios minutos.
Compañeros empezaron a felicitar a Miguel en la primera base.
Uno de los contrincantes fue de los primeros en felicitarlo con un gran abrazo.
Era el Campo Corto (Short Stop), José Iglesias (cubano), a quien le había llegado el lanzamiento del jardinero (Fielder) después del hit 3,000 de Miguel.
Le dio un gran abrazo y le entregó la pelota.
También bajó al campo su familia para estar con él en ese momento… realmente emocionante (aunque no se crea, este tipo de cosas me emocionan mucho).
Cuando vi el vídeo, pensaba en la felicidad de mi amigo Mario, que ha sido fan de los Tigres desde siempre.
Yo también estaba contento, participando de esa alegría -breve, pero aún así alegría- de ver a un hombre entrar a formar parte de un grupo de 33 personas.
Y eso que no voy con los Tigres de Detroit para nada.
Triple Corona
Cabrera, para más orgullo, también es parte del selecto grupo de poseedores de la Triple Corona (de Bateo).
Este grupo está formado solo por 16 personas, y es el único latinoamericano en poseerla.
Mejor bateador, mejor jonroneador y mejor impulsor en un mismo año te hace poseedor de este premio.
45 años se tardó en que hubiera otro beisbolista con la triple corona.
Miguel lo alcanzo en 2012, y el anterior había sido Carl Yastrzemski en 1967.
Pendonear
«Andar sin necesidad ni provecho de un lado a otro» es la definición de pendonear.
La palabra que acompaña el título del post recién la leí por primera vez hace unos días.
Es un verbo, pendonear.
Viendo el hito de Miguel Cabrera, pensé conectar las dos cosas.
Porque nada más contrario a andar pendoneando que alguien que ha pasado más de 20 años bregando en un deporte muy intenso.
Miggy, como le dicen a Miguel, seguro ha tenido que sacrificar cosas para alcanzar esos éxitos.
A veces nos pasa a nosotros que andamos pendoneando y no aprovechamos el tiempo.
Quizá ahora uno dedica poco tiempo para andar pendoneando, en el sentido original de este verbo.
Pero en ocasiones «gastamos» mucho tiempo en el tráfico o en redes sociales o viendo series, etc.
Hay muchos que aprovechan el tráfico para leer (oyendo) libros, o para rezar algo… otros que dedican un tiempo limitado a ver series o a pendonear por las redes sociales….
No llegaremos a los 3,000 hits de Miggy, pero sí podríamos tener unas cuantas palabras más en nuestro vocabulario, un segundo o tercer o cuarto idioma más afinado, o unas cuantas avesmarías más elevadas al Cielo.
Pues nada más… un gran abrazo a los que tuvieron la paciencia de leer hasta aquí.
El Béisbol, los escriben las individualidades por meritos propios dentro y fuera de los campos, lo escriben alineaciones históricas donde los aficionados podemos estar favor de estos, incluso cuando juegan en contra de tu equipo, o cuando el resultado pasa a segundo término y simplemente gana el Béisbol. Un jugador puede paralizar un país en México nos pasó con la Fernandomania en los ochentas. Grandes escuadras como los Rojos de Pete Rose. El Béisbol se presta para el imaginario es por eso que abunda la literatura sobre el deporte. El Béisbol mo tiene partido político gusta a los de izquierda y a los de derecha. Lo apropiamos los latinos, por ser noble siempre te da una satisfacción ya sea que tu paisano gane, tu equipo sea campeón o tengas las suerte de ver el ansiado juego perfecto. No apto para cardíacos, la fatídica séptima entrada, los extra innings, porque el out 27 nunca llega cuando uno quiere. En fin ya basta de pendonear, que los casos, esos si tienen tiempo limité.
Mi estimado Javier el béisbol me trae tan gratos recuerdos de mi infancia que aunque quiera pendonear con otras cosas, siempre dejo un espacio para este deporte… para verlo en TV ya que practicar el deporte no es lo mío. En efecto fue una gran alegría y emoción seguir la cuenta regresiva hasta los 3,000 que finalmente se alcanzaron el sábado, ahora tocará seguir acumulando estadísticas para quien seguro estará en algún momento en el Salón de la Fama. Este tamaño de hazaña así como los otros logros de Miguel no se consiguen de la noche a la mañana, Miguel alcanza esto ahora a sus 39 años de edad, sin duda un ejemplo de lo que se consigue bregando (como comentas en este y tu otro Post de hace años). Como siempre muy actual y refrescante tu Post, muchas gracias.