Siempre he dicho que hay algunos deportes que son más nobles que otros. El beisbol, tan querido por mí, tiene unos buenos atisbos de nobleza, aunque de repente haya pleitos, encontronazos y trampas.
Hace unos años escribí sobre el retiro de Derek Jeter y cómo le homenajearon en todos los estadios que visitó en el último año de su carrera.
De manera similar sucedió cuando el Big Papi se retiró: homenaje en todos lados. A Jeter le homenajearon en Boston y al Big Papi en New York, siendo acérrimos enemigos deportivos.
Hoy, dando una repasada a las redes sociales, me encontré un video de 30 segundos en el que un tractorista de avión va a hacer su último traslado previo a su jubilación. Impresionante ver a 15 tractoristas acompañándolo para darle el homenaje que se merece.
Y este video me motivó -por conexión de ideas- a escribir estas pocas letras.
Entre los deportes que más sigo, considero el más noble el tenis.
Hace poco más de dos años escribí un post para cuando Roger Federer se retiró del tenis, después de una carrera exitosísima. (Por cierto, hace menos de una semana, tuve oportunidad de visitar el lugar donde se casó Roger con Mirka, en una comuna de Basel Stat: un lugar maravillosamente bello).
Cuando escribo esto se ha retirado su primer contrincante fuerte, el gran Rafael Nadal. Rafa nunca fue de mi agrado -como tenista- y siempre prefería ir por el hombre de Basilea.
Pero sería injusto decir algo mal de Rafa. Ha sido un gran tenista, un gran contrincante de Roger -y de Nole-. Alguien que ha hecho escuela, que ha ayudado a mucha gente. Un ejemplo para muchas personas.
Creo que nadie sabe si en alguna ocasión volverán a juntarse tenistas tan grandes como estos tres: Roger, Rafa y Nole. Entre los tres han ganado 66 Grand Slam: algo nunca visto (y Nole todavía podría ganar algún otro).
En tenis las rivalidades no llevan la sangre al río, sino que es una rivalidad amistosa. Siempre me ha llamado la atención que en las grandes finales primero premian al segundo lugar -con entrevista y todo- y luego, sin que éste se vaya, se premia al ganador…
Hay tanta cosa por comentar sobre estos grandes tenistas, grandes personas.
Hay aquí un texto con homenajes a Rafa.
Leía que Rafa dijo algo así como: “me gustaría ser recordado como una buena persona”. Me encantó la frase, ¿qué más se puede esperar de un grande?
Un grande que sabe que es pequeño en la vida de la humanidad; un grande que sabe que todo lo logrado, lo ha conseguido con base en cosas pequeñas.
Me decía una persona muy querida por mí que admiraba mucho a «Rafa por su resiliencia, por su capacidad de reponerse ante las adversidades, por su entereza, por su capacidad de reponerse de sus lesiones, por su fuerza mental… Los valores son los que impactan, por eso el tenis es tan noble».
Como a lo largo de los años no he seguido a Rafa -como sí seguí a Roger- tampoco puedo contar algunas anécdotas sobre él y su vida. Además, que tampoco soy especialista en tenis ni mucho menos.
Pero honor a quien honor merece. Y Rafa, ¡te mereces ese honor de haber sido una buena persona!