Florida

Florida

En español, a la península que “cierra” el Golfo de México le llamamos “Florida”; me parece que la pronunciación en inglés pone el acento en la antepenúltima sílaba, haciendo la pronunciación como “Flórida”. Quizá no todos sabrán el origen del nombre de este Estado de Estados Unidos. Se buscaba una isla de la que se decía tenía una fuente de la eterna juventud. Ya algunos descubridores españoles habían llegado a esta península, pero no la habían nombrado. Hasta que el 2 de abril de 1513 Juan Ponce de León tomó posesión de esta “isla” dándole el nombre actual. Unos dicen que le puso Florida por la majestuosidad de la vegetación. Otros dicen que le puso así porque ese día era el lunes de pascua, día conocido por los italianos como Pascueta.
De hecho, la Pascua, el Domingo de Pascua, es conocido como Pascua de Resurrección, Domingo de Resurrección, y anteriormente también como Pascua Florida… El día más grande de las celebraciones litúrgicas de la Iglesia católica, alrededor de la cual gira todo. Ayer lo comentaba: si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe. Toda esta semana, conocida como la octava de Pascua, o semana de Pascua (a pesar de que la Pascua son 7 semanas), es como si fuera un mismo día, un mismo domingo… un gran día de felicidad, alegría y aleluyas…
Para la misa de hoy –y opcionalmente para todos los días de la semana- se presenta una Secuencia. Una secuencia es un texto no bíblico, puesto en forma de verso, conmemorando un acontecimiento (esta es una definición mía, así que perdón por los errores que pueda contener). Actualmente la Iglesia sólo nos ofrece 4 secuencias en el año. La de estos días de pascua es conocida como “Victimae paschali”, o “Víctima pascual”. Abajo la pongo en latín, para que se vea la rima, y luego la traducción en español. La frase que más me gusta es “Dic nobis María, quid vidisti in via?”, dinos María, qué viste en el camino?”
Se dice que la secuencia de Pascua ha sido compuesta alrededor del año 1050 por Wipon de Burgundia, capellán de la corte de Conrado II, emperador del Sacro Imperio Romano Germano. En fin, tenemos casi 1000 años de recitar esta maravillosa oración.
Quería terminar con una frase de Francisco de hoy: “…significa que el amor de Dios puede triunfar en nuestras vidas y hacer ‘florecer’ esas zonas de desierto que hay en nuestro corazón”.
Felices Pascuas
Felices Pascuas de Resurrección
Felices Pascuas Floridas
Happy Easter
Victimæ paschali laudes
immolent Christiani.
Agnus redemit oves:
Christus innocens Patri
reconciliavit peccatores.
Mors et vita duello
conflixere mirando:
dux vitae mortuus,
regnat vivus.
Dic nobis Maria,
quid vidisti in via?
Sepulcrum Christi viventis,
et gloriam vidi resurgentis:
Angelicos testes,
sudarium, et vestes.
Surrexit Christus spes mea:
praecedet suos in Galilaeam.
Scimus Christum surrexisse
a mortuis vere:
tu nobis, victor Rex, miserere.

Amen. Aleluya


A la Víctima pascual
consagren los cristianos las debidas alabanzas.
El Cordero redimió a las ovejas:
Cristo inocente reconcilió a los pecadores con su Padre.
La muerte y la Vida se trabaron
en imponente duelo:
El Autor de la Vida, aunque murió,
ahora reina vivo.
Dinos, María, ¿qué has visto en el camino?
Vi el sepulcro de Cristo viviente,
y la gloria del que resucitó.
Vi por testigos a los ángeles;
y vi su sudario y sus vestidos.
Resucitó Cristo, mi esperanza;
precederá en Galilea a los suyos.
Sabemos que Cristo verdaderamente
resucitó de entre los muertos:
Y por lo tanto, Tú Rey victorioso,
ten piedad de nosotros.
Amen. Aleluya.