Estos días han sido emocionantes. La semana pasada tuvimos el curso de Sociología (Teoría de las Organizaciones) durante toda la semana. Este lunes empezamos el curso de Ética, Derecho y Mercado.
En ambos cursos me tuve que perder los primeros dos días por viajes para dar clase. En ambos tuve que ver u oír las clases, algunas en directo y otras a posteriori. Así que hoy miércoles es el primer día en que estoy con Alejo Sisón en el curso de Etica, Derecho y Mercado.
Alejo es un filipino que vive en España desde hace 30 años. Su español es espectacular, incluso mucho mejor que la media. El acento lo sigue teniendo, pero conjuga los verbos perfectamente -cosa difícil para un angloparlante de nacimiento-. Es filósofo y como dirían en Guatemala «le zumba la shola», es decir, lo que tiene arriba de los hombres se mueve a mil por hora. Ha publicado muchos artículos en diversas revistas, está preparando un libro, y varias cosas más. En resumen, es una eminencia.
Esta clase ha empezado a ser más que interesante. Primero el título: nos decía Alejo que en cualquier universidad uno encuentra estas tres ramas del saber en las diversas facultades (Mercado se refiere a Economía realmente). El ha pretendido unirlas en un solo curso, haciendo notar que las tres son ciencias sociales aun y cuando los economistas han hecho todo lo posible para que esa ciencia pase de social a positiva.
Los primeros dos días no pude asistir físicamente, pues tuve que salir desde Guatemala a Monterrey; eso sí, gracias a la tecnología, pude «estar» en las primeras dos clases del lunes por la mañana. Para las de la tarde del mismo lunes y las del martes, la tecnología me ayudó también pues pude «estar» en las clases en diferido. Al fin, hoy miércoles pude estar físicamente.
Como sucede con los sabios eminentes, van soltando «doblones de oro» (el doblón era una moneda antigua española)…
Específicamente hoy comentó que cuando le toca dar clases de ética a empresarios siempre tiene que empezar por las virtudes. Pero para explicar virtudes en lugar de seguir el método tradicional (naturaleza humana, hábitos, operación, etc.) sigue un camino más corto, más rápido y más conocido para los empresarios: les habla del Capital Moral. Dice que los empresarios están habituados a la palabra capital, ya que es la acumulación de una inversión, que facilita lo propio de algo (en este caso la empresa). Y que con la operación de la empresa se puede incrementar el capital. También los empresarios están familiarizados con algunos otros usos de la palabra capital: capital humano, capital social (la confianza de Fukuyama), etc. Así que la expresión capital moral no les resulta extraña.
Este capital moral son las virtudes; hay una acumulación de ese capital en las personas… y así introduce el concepto de virtud… Muy interesante….
Para profundizar más, te adjunto un link de un documento escrito por Alejo: http://www.unav.es/adi/UserFiles/CvFiles/Files/35546/journal33.pdf
Nos vemos pronto
