Da mucho gusto celebrar el inicio de un año nuevo.
Como es primera ocasión en que tengo la oportunidad de celebrar el nuevo año con blog, no quiero dejar pasar más rato sin poner un breve post, para darle la bienvenida a un año de Mundial de Fútbol, y de miles de más cosas también muy interesantes.
No quiero dejar tampoco de mencionar que la Iglesia desde hace poco tiempo (un poco menos de 50 años) celebra en este primero de enero la Solemnidad de la Maternidad de María Santísima. Antes de eso este día se celebraba una fiesta no muy simpática (por lo menos a mí no me resulta simpática), tan poco simpática, que ya no se celebra: la circuncisión del Señor… Pero debido a las reformas del Concilio Vaticano II se trasladó la Solemnidad de la Maternidad Divina de María del 11 de octubre al 1 de enero.
Así que la gran celebración de la Navidad que se extiende 8 días ahora culmina con una «caricia» a la Madre del Redentor.
Recientemente me encontré una frase referida a María Santísima que transcribo aquí: Dignare me laudare te, Virgo sacrata, que se podría traducir por «Permíteme, Virgen Sagrada, que yo te alabe». Me gustó mucho la frase que la guardé para ponerla este día (la verdad es que la iba a poner en un post anterior, pero se me «traspapeló», así que quedó bien para hoy). Qué bonito decirle a Jesús aquella frase: «dichosa la madre que te trajo al mundo».
Ya había deseado a todos un feliz año, pero lo vuelvo a repetir. Que sea un año lleno de muchas alegrías.
No quiero dejar de mencionar que hoy, 1 de enero, cumpleaños un gran Maestro que tuve de Finanzas, a quien tengo mucho cariño y de quien he aprendido muchas cosas. No está muy bien de salud, pero lo lleva con una gran entereza cristiana. ¡Felicidades Carlos!
Nos veremos pronto.
Gracias Javier, por culturizarnos y dar doctrina. A usted les deseo un feliz año y que Dios le siga permitiéndo hacer lo que le gusta: enseñar, compartir, viajar, escribir y me imagino que hay mas.Ya que Dios le dió el talento de escribir y tener sus seguidores, aprovéchelo. Cuidese mucho y ya leí su escrito sobre la orquesta de Viena. Encomendemos a tu "profesor". Saludos.