Hace unos días tuve oportunidad de interactuar con un alumno -ahora un buen amigo-, a quien le comenté acerca de este blog. Al rato, me había hecho llegar unos comentarios sobre algunos artículos, especialmente sobre aquel que había empezado haciendo referencia a que un lector me había comentado que no había publicado nada… (casi me quedo sin respiración al leer el último renglón).
Por «coincidencia de astros», ayer mismo terminé de leer un libro sobre el Lusitania, un barco hundido en medio de la Gran Guerra en el mes de mayo de 1915. Precisamente, hace unos días se cumplieron exactamente los 100 años del desastre.
Leí un comentario sobre el libro en un periódico, y rápidamente me capturó la atención y decidí comprar el libro y leerlo. (El artículo que leí es el siguiente: http://cultura.elpais.com/cultura/2015/04/04/actualidad/1428141723_569128.html ) (No he logrado que los links funcionen. Así que selecciona todo el link y luego botón derecho y le das a la opción que dice: ir hacia esta dirección).
En 2012 tuve oportunidad de asistir a un Seminario en Madrid sobre Toma de Decisiones. Uno de los casos allí estudiados versaba sobre el Titanic; al poco incorporamos ese material a nuestro acervo del curso de Análisis de Decisiones en México y en Guatemala. La verdad, durante las primeras ocasiones que impartí el caso, no me gustaba mucho. Pero poco a poco le fui tomando cariño y ahora espero con ansia las 6 ó 7 veces que me toca darlo cada año. Bueno, no sólo cariño, sino también fui descubriendo vetas de discusión bien interesantes; y lo mejor, cosas que trasladadas al día de hoy, nos pueden ser útiles para aprender, cambiar o mejorar.
El Titanic es una historia archiconocida. A lo largo de los años ha habido varias películas. Según busqué, en los años 50’s del siglo pasado hicieron dos películas alrededor de esta tétrica historia. Recuerdo en mis épocas de ávido cliente de la «caja tonta» (TV) haber visto una de estas películas. Tengo fresca en mi memoria cuando el Titanic se hundía por la proa y se levantaba toda la popa muy por encima del nivel del mar. Ya nos aclaró luego Cameron que quizá no fue del todo así…
Pero en 1997 James Cameron nos deleitó con la película realizada magistralmente donde a la tragedia se une una historia de amor entre Jack y Rose. (Dicho sea de paso, a mí me encanta la película -aparte de un par de tonteras que sobran-; y me he fijado en el personaje, maravillosamente interpretado, de la Indomable Molly Brown; Kathy Bates -una de mis actrices favoritas después de haber visto y sufrido Misery- lo hace espectacularmente).
Por conocido el Titanic, a veces resulta poco discutible. Esa fue la razón de leer sobre el Lusitania. En el artículo mencionado alababan el libro por bien documentado y muy bien escrito, y explicaban someramente acerca del hundimiento. Inmediatamente me atrajo la atención la posibilidad de comparar ambos eventos. Así que me dispuse a enterarme acerca del Lusitania, del que no tenía ni idea de su existencia ni de su hundimiento.
El libro efectivamente está muy bien escrito, y va combinando la vida en el Lusitania con la vida en el submarino alemán U-20 quien fue el causante de su hundimiento.
Por cierto, por si quieres ver el abordaje y despedida del puerto de New York del Lusitania, existe este video original de 6 minutos… muy interesante.
https://www.youtube.com/watch?v=7ZOqw5XEaN0 . Este video sirvió para identificar claramente a algunos de los pasajeros que al final abordaron el barco.
La verdad me cuesta hacer un resumen del libro, porque tiene múltiples factores para acercarse a la tragedia. Una tragedia en la cual murieron 1,195 personas y sólo sobrevivieron 764. De 33 bebés que estaban a bordo, sólo llegaron a la costa vivos 6 pequeños. Fue hundido a 20 kilómetros de Irlanda, en una zona donde la profundidad promedio del suelo marino es de 90 metros. Parece ser que durante el hundimiento la proa tocó fondo mientras la popa todavía sobresalía del agua; hasta que se derrumbó totalmente.
Para los que conocen de la Gran Guerra (la 1a Guerra Mundial), saben que fue la primera guerra en la que se usaron submarinos en plan serio. De hecho, parece que Alemania estuvo a punto de vencer a Inglaterra en 1917 gracias a una estrategia de ataque con submarinos. La entrada de USA a la guerra en mayo de 1917 dio un nuevo curso a la misma.
El U-20 era una casi una versión 1.5 de los submarinos. La descripción de la vida en los submarinos de la época es escalofriante y claustrofóbica (por lo menos para mí… de entrada, se pasaban unas semanas todos sin bañarse… y estos olores humanos eran los más agradables que se sentían en el submarino). A veces les pasaba que cuando lanzaban un torpedo, el submarino salía a la superficie por la falta de peso… En fin, poco a poco fueron aprendiendo, y cometieron tropelías inconmensurables.
El U-20 disparó un único torpedo a estribor del barco. El Lusitania iba a 18 nudos de velocidad, que equivale como a 33 km/hr. Hubo una segunda explosión (que queda en incógnita sobre su origen)… El capitán trató de dirigir el barco a tierra (estaban a 20 km de la costa) pero no le respondió el barco. Trató entonces de dar reversa para detenerlo, y tampoco le respondió el barco, que tuvo que frenarse por la entrada de agua por estribor.
El Lusitania fue escorando hacia estribor, así que todos los botes salvavidas de estribor se iban alejando del barco en un par de metros; y todos los de babor estaban sobre el barco y no podían bajarse a la mar. Además, el peligro de bajar un bote con el barco en movimiento era máximo. La evacuación fue un caos y tuvo que ser a máxima rapidez, pues sólo tardó 18 minutos el barco en hundirse.
Todavía no he decidido si complementaré la clase del Titanic con todo lo relacionado con el Lusitania. Seguiré madurando acerca de lo leído…
Por de pronto, te recomiendo la lectura del libro (es corto, unas 450 páginas de texto más unas 70 de notas y bibliografía en su versión digital). El autor es un estadounidense llamado Erik Larson.
PS1. El Capitán del barco sobrevivió a ese naufragio y a otro posterior. En ambos se quedó hasta el final en el barco, y salió con vida a nado. Murió unos 20 años después de cáncer de colón.
PS2. El U-20 encalló en la costa de Dinamarca y se conservan algunas cosas en esas playas.
PS3. El capitán del U-20 fue nombrado capitán de otro submarino con el que siguió hundiendo barcos militares y comerciales. Al final, una mina destruyó su buque y se precipitó al fondo del mar en lugar desconocido).
PS4. El barco fue torpedeado durante el día, en una mar calma, con un sol precioso, y con el agua a 13 grados centígrados. El agua fría provocó la muerte de muchos niños y ancianos. No estaba tan fría como la que soportaron los naúfragos del Titanic (4 grados C), así que los adultos pudieron nadar con más facilidad.